Según dicta el artículo 14 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, ratificada por España, "en caso de persecución, toda persona tiene derecho a buscar asilo, y a disfrutar de él, en cualquier país. Ente derecho no podrá ser invocado contra una acción judicial realmente originada por delitos comunes o por actos opuestos a los propósitos y principios de las Naciones Unidas".